Representación de un cuento

Descripción de la propuesta: 

           Nace a partir de la inauguración de la sala de lectura “Flor del ceibo”, en la que varios docentes fueron convocados a realizar diferentes propuestas para la ocasión.

De este modo, “Una pindó” de la autora uruguaya Susana Olaondo fue el cuento elegido, debido a que brinda herramientas para la expresión, la representación y el movimiento. A su vez, se identificaron en el cuento valores afines con el proyecto de centro “Convivencia”; la solidaridad, la cooperación, el compañerismo y el trabajo en conjunto que parte de las diferencias de cada integrante del grupo.

Se coordina la actividad entre la maestra de 2° B (Mónica) y la profesora de educación física. 

Objetivos generales:

• Realizar una propuesta interdisciplinaria con un fin institucional común así como con fines específicos de cada área de conocimiento.
• Aportar a la construcción y el desarrollo del proyecto de centro.

Objetivos específicos en el área de educación física:

• Continuar con el trabajo del “lenguaje corporal” (comunicación no verbal) como contenido a desarrollar.
• Experimentar distintas dinámicas expresivas que promuevan la desinhibición y caracterización de personajes.
• Crear a partir de la comprensión de la lectura y el contenido del relato, un personaje propio que tiene una expresión gestual y mímica características.

Desarrollo de la actividad:

24/7: presentación y lectura del cuento a los niños.

·         Identificamos los diferentes personajes que forman parte de la historia: animales y naturaleza.

·         Identificamos las emociones que aparecen explicitadas en la historia que caracterizan distintos momentos.

·         Identificamos acciones y movimientos que caracterizan y diferencian a los personajes.

·         Identificamos contextos naturales que conformarían los distintos espacios en el escenario.

24/7: puesta en práctica de una dinámica expresiva.

Consistió en salir al patio y jugar a partir de consignas que provoquen en los niños la imitación de los distintos animales (personajes) del cuento; desde su forma de moverse (generando variados desplazamientos), hasta su expresión en el rostro a partir de cosas que les va pasando y va sintiendo (planteo de diversas situaciones).

Otras de las consignas tuvieron que ver con la comunicación de estos animales, a partir de diferentes saludos o gestos propios que los identifican (levantar la pata, frotar alguna parte del cuerpo, emitir algún sonido, entre otras posibilidades).

Culminamos con una canción en ronda que involucró contacto físico, miradas y coordinación grupal.

31/7: distribución de los personajes.

A medida que fuimos leyendo el cuento y luego de ver a los niños expresándose, decidimos los personajes que representará cada uno.

31/7: caracterización de los personajes.

Se realizó en conjunto con la lectura del cuento. Cada personaje aparecía en escena cuando le tocaba el turno y comenzamos a trabajar en los desplazamientos, en su expresión gestual y mímica, y en la comunicación entre ellos, ya que será toda corporal explotando lo característico de cada animal y lo que pueda surgir de cada uno. 

7/8: ensayo con lectura simultánea en el “escenario”.

·         Ubicación de cada uno de los personajes en el espacio.

·         Definición del recorrido que harán y de los diferentes desplazamientos necesarios para la puesta en escena.

13/8: ubicación de la escenografía, de los personajes en el espacio y ensayo.

·         Agregamos escenografía utilizando materiales de educación física (colchonetas, aros, bastones, conos) que aporten a los desplazamientos y diferentes movimientos de todos los personajes a la vez que favorezcan al componente visual de la puesta en escena.

·         Ensayamos teniendo en cuenta esta nueva distribución.

15/8: repetir dinámica del 13/8 y agregar el final con música.

·         Incluimos  al inicio del ensayo una ronda de silencio y respiración.

·         Ensayamos toda la obra agregando la música al final.

17/8, 28/8 y 29/8: ensayo general.

Evaluación:

            Desde un inicio sabíamos que el desarrollo de esta actividad iba a ser una tarea difícil ya que el grupo se compone de niños con problemas de conducta y de realidades afectivas complejas. Esto genera un relacionamiento conflictivo entre ellos que hace que el trabajo grupal sea un constante desafío.

            En este sentido es que visualizamos un proceso positivo ya que asumieron como grupo llevar a cabo dicha iniciativa. En la mayoría de los casos se involucraron las familias en la construcción de los trajes para los diferentes animales.

            Desde el punto de vista del trabajo expresivo propiamente dicho, evaluamos que la falta de tiempo y la dinámica escolar diaria complejizan la tarea. Si bien logramos una aproximación, queda planteado el desafío para otra ocasión.