Compartimos el proyecto de actividades acuáticas que actualmente se está
llevando a cabo para quinto año. ¡Disfrútenlo!
Un espacio para convivir,
aprender y disfrutar: acercando la escuela al medio acuático
Lic. Lorena Fernández. Coordinadora
Ana Ponce de León. Agosto de 2012. Montevideo, Uruguay.
Descripción de la
propuesta
En
el marco del proyecto de centro “Convivir para aprender – aprender para
convivir”, surge la iniciativa de incluir las actividades acuáticas como
contenido a enseñar desde el área del conocimiento corporal: educación física.
Fundamentación
El medio acuático ofrece al niño variabilidad en cuanto a su experiencia
motriz. Cuestiones como la estructuración espacial así como el desarrollo del
proceso de lateralización, se ven interpeladas por dicho medio planteando
constantes desafíos en la construcción de su corporeidad. Desde este punto de
vista, el trabajo en el medio acuático colabora en el desarrollo de un amplio
acervo motriz en la experiencia de vida del niño. El trabajo sobre las
capacidades perceptivo motrices, desarrollado durante el año en las clases de
educación física, se verá enriquecido en sus posibilidades y complejidad en el
medio acuático.
El desarrollo de esta capacidad se realiza por
un lado, en el reconocimiento del propio cuerpo (somatognosia), y por el otro
en el conocimiento del mundo exterior (exterognosia) que implica la interacción
con los objetos y los demás dentro de las coordenadas espacio-temporales.
Dichas coordenadas varían en el agua, ya que al ir adoptando la posición
hidrodinámica, el adelante, atrás, arriba y abajo, no son los mismos que fuera
del agua. A su vez, el tiempo para desplazarse de un lugar a otro se convierte
en un desafío por la resistencia que ofrece dicho medio. El sujeto se
readaptará a un medio inusual lo cual implica un importante aporte para el
desarrollo neuro-motriz.
La actividad propiamente dicha podría dividirse a su vez en dos
instancias; el vestuario y la piscina. En el vestuario trabajamos en el
desarrollo de la independencia de cada niño con respecto al cuidado de sí, de
sus pertenencias y al orden. Se fomentará la higiene personal a la entrada y
salida de la piscina así como su autonomía a la hora de cambiarse y guardar sus
cosas, ajustándose a los tiempos institucionales. La instancia de la piscina
referirá a las clases de educación física propiamente dichas, al desarrollo de
los contenidos de los que se hablará a continuación y al logro del disfrute por
parte de los niños.
Como última etapa nombraremos la llegada a la escuela luego de realizar
la actividad, en la que será importante educar en lo respectivo a la
alimentación e hidratación luego de la actividad física.
El desarrollo de este proyecto
va a implicar un
trabajo colaborativo por parte de
los distintos docentes involucrados y principalmente el
trabajo de una de
las líneas transversales explicitadas en la Ley
General de Educación (Ley
nº 18437) que es la
educación sexual. A partir de
las interacciones y sucesos que
vivan los niños y
niñas en el transcurso
de la propuesta, la
intervención de los docentes
será clave, problematizando los acontecimientos para
realizar un abordaje abierto
del tema, que favorezca relaciones
de respeto hacia el otro y
hacia uno mismo. “Los
espacios educativos de la Educación
Física pueden favorecer la formación de
la identidad de género, el
rol de género y
la orientación sexual”.
(Programa Escolar, pág. 238)
Una fortaleza determinante para dar viabilidad
a este proyecto es
la ubicación del C.D.I., perteneciente
al Ministerio de Turismo y
Deportes, a dos
cuadras de la escuela nº
195. Este factor hace
que para concurrir a
las instalaciones de este complejo
deportivo los niños y
los docentes (profesoras de Educación Física
y maestros) pueden trasladarse caminando dos cuadras que presentan poco tránsito. Esto muestra
un desplazamiento al lugar altamente
seguro.
Objetivos generales
·
Generar un proyecto de actividades acuáticas que
perdure en el tiempo formando parte de la currícula escolar, integrándose al
proyecto de centro: “Convivir para aprender – aprender para convivir”.
·
Sentar un precedente en la relación actividades
acuáticas – institución escuela.
·
Crear un vínculo institucional con el C.D.I.
para el desarrollo de futuras actividades en el área de la educación física.
·
Contribuir al desarrollo de una escuela
conciente de su contexto, que brinde herramientas para el desenvolvimiento de
los niños en él.
Objetivos específicos
·
Brindar a los niños la posibilidad de conocer y
desenvolverse en el medio acuático, disfrutando de sus posibilidades.
·
Desarrollar las habilidades motrices acuáticas
respetando los tiempos y procesos de cada niño/a.
·
Aportar a la construcción de su corporeidad
facilitando una variabilidad de propuestas y estímulos motivadores.
·
Aportar al crecimiento y maduración personal en
lo que respecta al desenvolvimiento autónomo y responsable.
Acciones previas
1. Reunión
con el colectivo docente y dirección: se presenta el proyecto ajustando los
objetivos en común y acordando normas comunes de funcionamiento.
2. Diagnóstico:
charlas con cada uno de los grupos para conocer su experiencia previa en el
medio acuático, sus intereses e inquietudes.
3. Reunión
de padres: se presenta la propuesta a los padres, informando en qué
consiste el proyecto y lo que necesitan los niños para poder asistir a la
piscina (carné de salud vigente, indumentaria adecuada, mínima cuota exigida
por el C.D.I).
4. Visita
previa al C.D.I: El día miércoles 26 de setiembre se visitará el club para conocer
la dinámica de funcionamiento en los vestuarios y piscina, así como también el
traslado de la escuela al lugar y el regreso.
Intervención pedagógica y clasificación
de los contenidos:
Los contenidos de enseñanza se
nuclean en: la adaptación al medio (entradas al agua, giros y respiración),
flotación (equilibrios), propulsión (desplazamientos), inmersiones y progresión
a la enseñanza de estilos. Los contenidos se ordenan cronológicamente siendo
que el docente, no procederá a la enseñanza de estilos si aún sus alumnos no
flotan y menos aun si no están familiarizados y adaptados al medio.
La adaptación al medio acuático
contiene la enseñanza de juegos y dinámicas sencillas que prioricen el disfrute
y promuevan la sensación de seguridad de los niños en el agua. A su vez, será
fundamental en esta etapa que los niños logren sumergirse en el agua realizando
la dinámica respiratoria correspondiente (tomar aire fuera del agua y sacarlo
por la nariz y por la boca debajo del agua).
Una vez que adquieren cierta seguridad, se plantean dinámicas de
flotación; con ayuda en principio e individuales luego. Realizamos juegos de
equilibrio desafiando la estabilidad en el medio acuático.
La propulsión (con y sin elementos) generará el traslado y un dominio
mayor en lo que respecta a las habilidades acuáticas ya que implicará el
movimiento conciente y premeditado por parte del alumno de un lugar hacia otro.
Se introduce en esta etapa distintas y variadas actividades que integren los
diferentes contenidos trabajados hasta el momento (por ejemplo: circuitos,
estaciones, juegos). Estas dinámicas, habilitarán el trabajo sobre la
percepción del propio cuerpo, sus dimensiones y posibilidades en dicho medio.
En lo que respecta a la progresión
en la enseñanza de los estilos, diremos que se desarrollaría en el marco de los
ejes que se vienen priorizando hasta el momento: disfrute, confianza y
seguridad. La enseñanza de cada estilo particular desplegará técnicas y
ejercicios propios aunque la metodología general comenzaría con el trabajo de
la posición del cuerpo en el agua. En este caso, pretendemos que el niño logre
la horizontalidad del cuerpo para poco a poco lograr una buena posición
hidrodinámica. Luego se lo estimula para la realización de un nado global que
le permita avanzar (perrito), para poder después pasar a un “crol global”.
De esta forma, apuntaremos a una patada propulsiva que favorezca la
estabilidad del niño así como el desplazamiento. La enseñanza de la brazada
comenzará con ejercicios y juegos de “palmoteos”, en los que experimenten la
búsqueda de “aguas quietas” en las que encuentren el apoyo para avanzar y
deslizarse. Finalmente, el trabajo sobre la coordinación general, que tendrá
cómo objetivo un estilo armónico y placentero para quien lo ejecuta.
Es de destacar, que para llevar adelante la
enseñanza de las habilidades motrices acuáticas con su base en la somatognosia
y exterognosia anteriormente explicitadas, es imprescindible utilizar recursos
de creación, imaginación e imitación, tomando en cuenta que en la primera
infancia el niño/a aprende utilizando como medio la imaginación siendo además
un elemento de motivación.
A modo de ejemplo, se puede utilizar la narración, el cuento motor,
música pudiendo ser canciones, melodías, sonidos de ambientación, imitación de
animales, figuras, objetos, entre otros, vinculado al medio acuático.
Utilizaremos
el juego como medio o recurso
didáctico sin que necesariamente éste pierda su sentido propio. Dicha idea se
fundamenta en Ruiz y Omeñaca (1992), quienes expresan que al jugar, el niño
redimensiona la realidad ingresando plenamente en el mundo del juego. Para él,
éste tiene sentido propio. Es así que nuestra herramienta (sin dejar de ser
recurso) se convierte en una actividad en sí para los alumnos. La actividad en
el medio acuático por su parte, sigue siendo trabajada de la misma forma, es
decir, cuidando de no desatender que éste es el contenido que estamos
presentando.
Todo lo que hace a la actividad en
el medio acuático es formativo y contribuye a la educación del niño. Es por
ello que es importante su integración total en la medida de lo posible a la
dinámica de la escolarización en la etapa inicial y primaria. Dicha actividad
es generadora de hábitos y promotora de variadas experiencias sociales y
motrices que contribuyen al crecimiento personal de cada niño, a su ser
autónomo y a la construcción de su identidad.
Evaluación
1.
Diagnóstico: se realiza una evaluación
diagnóstica del grupo en general y de cada niño en particular entre el primer y
el segundo encuentro. Ésta nos dará insumos para ajustar la planificación y el
tipo de dinámicas a proponer.
2.
Del proceso de cada grupo: se realiza una
evaluación en cuanto al aprendizaje e incorporación de los contenidos en cada
grupo. A su vez, se evaluará todo lo que implica la adaptación a las normas de
la institución, la convivencia entre ellos y el relacionamiento con los adultos
referentes.
3.
De la experiencia en general: se evaluará
realizando un informe en base a los objetivos generales, vinculado a los
vínculos institucionales y a la experiencia en general.
Cronograma de actividades
AGOSTO
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SETIEMBRE
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OCTUBRE
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NOVIEMBRE
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Elaboración y presentación del proyecto
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Acciones previas
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Desarrollo de la propuesta
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Bibliografía
·
Castañar,
María Laura; Camerino, Oleguer. La educación física en la educación primaria
(2001), INDE, Zaragoza.
·
Programa de Educación Inicial y Primaria, ANEP, (2008).
·
Ruiz, Jesús Vicente; Omeñaca, Raúl. Juegos cooperativos y
educación física (1992), Paidotribo, Barcelona.
Excelente proyecto!!! El año próximo me parece que todos vamos a querer estar en quintoooo!!!! Es tan bueno ver el fruto del esfuerzo y el trabajo docente organizado... Por muchas experiencias nuevas y distintas que enriquecieron la educación de nuestros niños durante este año lectivo, gracias, Lorena!!!
ResponderEliminarconsidero que la idea del proyecto está muy buena, sin embargo este no está bien estructurado
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